Se me olvidó tu existencia, Laberinto

I.

Hoy te recordé mucho sin quererlo, ex pequeño amor oculto

Aunque no tanto, porque mis ojos te lo decían siempre

Tanto te sufrí, y te abandoné, que no quise seguir

Ya casi ni comía ni dormía

Era sólo pensar en vos

Porque simplemente no era para vos

Tarde, tarde lo descubrí, después de morder el ají

II.

Es amanecer dentro de otro cuerpo

Es esa maldita nostalgia por los males pasados

Es ese querer no crecer más porque no querés enfrentarte a más cambios

Pero sabés que está ahí a la vuelta de la almohada otro más

Sin embargo, las ansias por lo que viene es tan atrayente que no te deja dormir otra vez

Pero son aires nuevos, la nueva Patria

Como un naviero que te rescata cuando se te acababa

La última botella de ron en la isla abandonada

Y ya no buscás más porqués, tenés demasiados

Y no los querés olvidar, querés retener éstos

III.

Pero… ese constante presente, sin pasado

Que sólo te hace mirar al futuro

Y no querés no saber qué has hecho de tu vida todo el tiempo

Querés sentir, así como hoy, como te gusta sentir

Pero a veces también sentir cosas malas, como no hacés hace tiempo

Y pensás que es culpa de tu visión de la vida, que tu no desgastarte, el bienestar

Tu actual versión en colores, que a veces extrañás el blanco y negrito

Y no entendés por qué… porque tal vez ya sentiste todo lo malo que podías sentir

Y se agotó, porque ya no se podía más. Acabaste tus reservas

Las acabé con uno de Ustedes, o con dos de ustedes a la vez

El tercero está inmaculado, por fortuna

Lo olvidaba: amarte así. Pero ya no amo de esa manera

Al fin de cuentas no era tanto amor, porque lo dejé escapar, y más aún, lo alejé

IV.

Sentirte en el capullo y de pronto no darte cuenta de tu evolución

No querías madurar, no querías crecer

Querías al padre, querrás al hijo, venga el espíritu santo

Esa fortaleza inmensa… Sí, creo más en el Espíritu Santo.

Después de todo, soy libre para creer en lo que quiera

Prefiero la Energía Positiva

V.

Y creo que estarás mejor, encontrarás tu camino, tu dicha

Quiero creer en mí tanto como creí en ti, pero el pasado no tan remoto…

Quiero creer en que todo pasa por algo, aunque se pierdan las cartas

Tanto las leídas como las que no

Las cartas rotas no me valen, lo siento. Ya lo olvidé.

VI.

Me miro al espejo y veo a muchas personas

Ya no todas discordantes entre sí

Veo a nuevas personas también, y las sombras van desapareciendo

Las últimas amargas lágrimas se las llevaron. Y no volverán

VII.

Sí, a ti también te amé con pasión (casi como a nadie. No, como a nadie)

Y canto esta danza encolerizada de recuerdos

Y pensé en que no tenía que recordarlo

Pero te me apareciste sin quererlo hoy

Y la Santísima Trinidad, y la Trilogía Maldita, aunque eso es otra cosa

No, no sos ni lo uno ni lo otro

Porque sólo parcialmente es para vos este canto, involucré a los demás

Tal vez para que no me descubras

No me agradan los tríos

Un verso para cada amor que he tenido en el quinto párrafo.

(Para los que merecen tal calificación)

Y en el cuarto del quinto, para los más grandes de éstos.-

Amén.-