Papá ese día se despidió con un beso en la frente, como todos los días.
¿A qué hora llegas, Papá?
Tarde, tarde – bromeando como de costumbre.
Le dije Adiós con mi manita pequeña, me guiñó un ojo y sonrió. Lo vi contento y se marchó. Nunca pensé que ese “tarde, tarde” se transformaría en un nunca más. Llegaron las 20:00 hrs habituales, y papá no llegaba, no abría la puerta, no sonaban sus llaves torpes. Algo se me agolpaba en el pecho, cómo no. Esperar y esperar a papá, eternamente.
Papá, papá, no me hagas esperar tanto, no me hagas esperar así. No me hagas esperar más, papá. Pero más tarde comprendí que “no llegará”.
Ese día, día de días, me angustié y me decía “Dijo que Tarde”, y hacía cualquier cosa para que pasara el tiempo. Mamá se retrasó también, papá debía pasar a recogerle. Yo estaba con Ema.
Noté que ella se impacientó, pero no dijo nada, probablemente porque no era suficiente tiempo para eso aún, pero algo dentro de mí comenzaba a querer salir. Dos horas y nada.
Ema estudiaba, como era usual. Desde que la conocí que lo hacía, no tengo recuerdo de ella sin sus libros.
De pronto, suena el teléfono, corro a escuchar, pero Ema estaba al lado y contesta. Mi corazón latía como nunca antes, a pesar de no ser la primera vez en que se retrasaran así. Logré oír a mamá, pero no entendí, nada… A decir verdad, nunca entendí muy bien a mamá. A Ema se le desconfigura la expresión y llora, llora con desesperación, llora diciendo que no y le quito el auricular… Sólo escucho sollozar a mamá. Y lo comprendí. No pude más que ir a la ventana que da a la calle y mirar… no pude llorar…
Papá, ¿dónde estás?
Papá, te necesito, protégeme.
Papá y su desamparo.
Papá y su abandono.
Papá dame un abrazo que no quiero sentirme sola otra vez más.
Papá… papá irreal… papá ideal…
Papá eterno y del nunca jamás.
Quiero ese abrazo que nunca te di, que no me diste y que nunca pedí.
Ese abrazo para no soltarte nunca más, ese adiós anticipado, ese de quererte a mi lado.
Siempre me acerco a la ventana a mirar.
¿Llegará hoy papá? Y recuerdo que eso ya no pasará.
Años de esperar, Papá ya no llegará.
Adiós papá.-