Me siento sola
Me siento profundamente sola
Sola como nunca, sola
Es tan escalofriante esta sensación, que parece que nunca me dejará.
Es tan, tan abismante, tan enorme, tan omnipresente en este momento, que no la puedo dimensionar en absoluto.
Nunca me había sentido así.
Había tenido pena, desesperación, angustia, incluso ganas de no seguir.
Me ha dolido hasta el respirar.
Pero… esto es distinto
Nunca me había tocado una soledad tan profunda,
no le puedo asir, no la puedo ahuyentar
Se apoderó de mí sin darme cuenta
Y en un breve lapso
Y es tan estridente, tan difícil de evitar
¡Oh, es inmenso este vacío!
Vacío sin contornos
Qué terrible sentirse así
Esto está dentro de mí
En mi cabeza, y no quiere salir
Está y no quiero que eche raíces
No lo permitiré
¿Qué hay?
¿Qué no hay?
Mi percepción del mundo ha cambiado
Pero, desgraciadamente, no me di cuenta
No sé cuándo pasó, o hasta cuándo pude sostener el otro
El que creí que era real, pero no era así
Creí que había cosas incondicionales,
Y eran mi razón de ser, lo que me movía
Pero me doy cuenta que no me pertenecen
Y a la vez, no me siento pertenecer en él, por primera vez
Y después de todo… ¿qué queda?
Queda este vacío, este dolor dormido
Que no quería que despertara
Que inconcientemente lo tenía acurrucado
Tranquilo, inofensivo
Pero me he descuidado, y surgió y me ha devorado
¡Que me escupa, que me escupa!
Ese ser feroz que no quiero, que no me gusta
Que me deja vacía, sin brillo en los ojos,
sin sonrisa en el rostro
que me devoró e invadió, así de sopetón
creía que era fuerte, pero no soy más que un trozo de debilidad
de viscosa y cruda debilidad
Le he llamado inestabilidad emocional
Hoy le llamo carencia de afecto real
De ése afecto que uno trata de encontrar y encontrar
En tus cercanos, que crees que está ahí, que apuestas, pero que al no mucho andar (años) te das cuenta que no existe
La sensación que me deja esa inexistencia,
me obsequió este dejo de soledad abismante
dejo de soledad que no me deja
(porque aunque ha sido breve, para mí es eterno,
mi percepción del tiempo tal vez es un poco distinta a la del resto)
No quiero ser amargada, no, me rehúso
Pero esto no es una decisión: es darte cuenta de algo
Como al abrir los ojos luego de dormir y soñar y creer que era cierto ese sueño, pero que al despertar te das cuenta que no, que todo estaba en tu subconsciente o, en fin, en tu cabeza
Tengo, urgentemente, que construir sobre lo que hay
Aunque eso me signifique cambiar mucho mis motivaciones
Pero debo encontrarlas, no puede ser tan así todo
Ya no me voy a tratar de autoconvencer para quedarme tranquila, ya no más invenciones ideales, falsas
La soberbia que me ha estado guiando el último tiempo, más de la usual y común a todos los hombres, tendrá que ser focalizada
Tengo que aceptar lo que es y ya
Y no se trata de un conformismo, sólo es que escapa a lo que está a mi alcance, a lo que individualmente puedo lograr
Hay luchas que no puedes librar en soledad
Y como la que estoy sintiendo es tamaña, no me lanzaré contra ella
Sería suicidio
Y quiero morir viejita y arrugadita
Y regalonear a nietos o bisnietos, malcriarlos
Y darles todo el cariño que tengo dentro, oprimido
Y decirles que sí pueden ser lo que quieran
Que se pueden autodeterminar
Pero que lo deben hacer sin herir al resto
Cosa que aún no sé hacer
* (Aprendí algo hoy.
Sí, sólo hoy)
No osen aspirar a cambiar al resto
Sólo se cambia lo que se quiere cambiar; quien quiere cambiar
Y esa es una decisión tan, pero tan propia
Que nadie le puede decir a otro lo que debe ser distinto en él
Es fácil mirar hacia fuera, pero el mismo ojo no se conoce así mismo
Todos podemos cambiar,
aunque está claro que hay cosas de temperamento que simplemente “vienen” con nosotros en nuestros genes
Cambien, cambien todo lo que quieran, pero no lo hagan sólo para encajar, sino que para sentirse bien consigo mismos
Es algo así como una rendición ante la soberbia,
Para que pase, saquee, y se lleve todo lo que quiera
Pero que al menos no nos quite la vida
Porque la soberbia, tarde o temprano, pasa por nuestras puertas
No todos se pueden resistir, porque es bárbara
y avasalla todo lo que a su paso encuentra
La soberbia de no querer creer en otra cosa, de no querer abrir los ojos, ese sutil lamentarse en silencio… me trajo hasta aquí,
lejos de todo, de todos
El silencio inquebrantable luego de la pérdida
Después de reventarse la burbuja protectora y luego de que pasaran por tu choza y la derribaran, sin piedad
(Y no sabías que eras tú mismo el soberbio, el que lo hizo, o más bien, el que lo permitió)
Ahora sólo queda reconstruir
O volver a construir
No será igual la fachada, ni tampoco lo de adentro, el interior
A veces es necesaria la soledad, para mostrarnos como somos en verdad, porque el dolor y vacío no es permanente, es transitorio siempre, como las emociones súbitas e inusuales
Vinimos de una forma y permanece en nosotros sólo lo que somos en realidad
Nunca pensé que doliera tanto caerse de la cuna
Descubrir qué hay más allá
Sigo sosteniendo que la felicidad es una decisión
Y eso no es obstinación, es convicción
Porque ser feliz no implica no sufrir de cuando en vez
Porque a pesar de sentirme tan profundamente sola en este momento, sé que hay muchas personas por ahí pululando, que ahora no puedo ver (porque no están efectivamente, pero que sí están. Y que se multiplican cuando se enteran de lo que ocurre).
Y sé que no siempre lo manifiesto, porque me gusta curarme antes que herir al resto, aunque lo haya incorporado tarde. Y ya no tengo por qué hacer patente lo que me pasa, me aburrí. Es demasiado desgastante esperar a que te entiendan si no es posible, si no hay voluntad para ello. Y a pesar de que siempre ando reclamando por lo que estoy convencida, ya no es necesario. El que deba entender y acercarse, lo hará. Ya no forzar reacciones del resto, como el que te escuchen o te digan lo que no sabes. A veces es mejor no saber.
Falta un mínimo de conocerse, que me separa del mundo entero en este momento. Nada es absolutamente conocible, pero sí sus grandes rasgos y lo más relevante: lo genuino, lo esencial.
Y creo que ya no más de ir por la vida evitando a que me conozcan más… Mi piel la he vuelto a mudar hoy… hace años que no lo hacía, pero hay ciclos que son inevitables; creo que está bien, que de la debilidad puedo sacar más fuerzas y puedo ir derribando el muro hacia el exterior.
Si tengo que sentir frío en el intento, que sea así.
Se supone (creo) que la experiencia no se pierde.
Aprendí algo hoy:
Aprendí a No querer morir en el intento,
en este intento de ser feliz.
(Sí, sólo hoy)
Amén.-
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