Camila soñando despierta, mirando la eterna oscuridad de la noche con los ojos cerrados.
Camila escuchando el silencio nocturno, mezclándolo con música de pasados tiempos.
Camila escurriéndose en colores por entre las sábanas, cayendo al piso, con un camino de arcoiris derretido hasta verter toda su alma en colores en el suelo del lugar en que duerme, pretendiéndo dormir y dejar de soñar sin sentido, sin sonidos ni angustias.
Y Camila se derrite en colores por varias horas, con gotitas en el rostro y en la garganta.
Pero pensando a su vez en que a pesar de no sentirse pertenecer con todas sus fuerzas, ahí está.
Eso basta para dejar de sentir que esos resplandores y colores nocturnos se le vayan por completo.
Camila se dispone a cerrar más los ojos y perderse en ensueños más agradables.
Camila se dispone a vivir. Por fin.
Amén.-
me gustó eso último :)
ResponderEliminar¿Esto es autobiográfico o ficción?
ResponderEliminarDe todos modos, me gustó. :D
Saludos.
Es lo que le pasa a Camila a veces.
EliminarCamila soy yo.
Aunque a veces (en otros escritos) se mezcla ficción. Y en otros, ficción pura.
Gracias =)
Saludos de vuelta para ti.